Testimonios
Silvia Cedeño
Gracias a Dios estoy rodeada de amigas buenas amigas
que aportan grandes momentos, Vivi es una de ellas.
Día a día en el ámbito profesional y laboral se torna rutinario, en donde lo único que marca la diferencia es nuestra actitud positiva, siempre me he caracterizado por ser alguien que ve el lado positivo a las situaciones que pueden presentarse, las buenas y las no tan buenas, sin embargo con el pasar del tiempo he perdido algo de esto, tener a mis amigas en mi vida es un apoyo indescriptible, gracias a Dios estoy rodeada de amigas buenas que aportan grandes momentos, Vivi es una de ellas, a pesar que por las circunstancias no conversamos todos los días, cuando compartimos ese tiempo es reconfortante, ella siempre ve más de una alternativa de solución a alguna contrariedad, me ha sabido inyectar esa actitud positiva y motivadora que estaba perdiendo, con sus ejemplos de vida y palabras.
Por el trabajo que desempeño, el cual me encanta, debo de impartir esas emociones a mis clientes internos, para ser elocuente y explícita cuando se acercan para obtener una solución o explicación a la infinidad de casos que cada persona puede tener. La Vivi me ayudó a “bailar con el miedo” al aplicar a un cargo de nivel jerárquico superior, con su motivación me dio ese empujoncito que necesitaba para intentarlo, proceso en el que resulté ganadora, aunque no acepté al termino del mismo por asuntos familiares, rescato el logro alcanzado para saber que nosotros mismos somos los que ponemos límites, eso debemos cambiarlo!.
Todo esto complementado con la imagen que proyectamos físicamente es un complemento genial para que tengamos nuestra carta de presentación.