Me atrevo a decir que todos en algún momento de nuestras vidas hemos sentido envidia de alguien por tener algo que nosotros quisiéramos, pero no siempre la envidia ha sido buena.
Cuando sufres porque a otro le va bien, o hipócritamente lo felicitas, cuando en realidad lo que deseas es que le vaya mal, lo que estás haciendo es atraer escasez a tu vida.
Si alguna vez te sientes así, tienes que hacer un esfuerzo para cambiar esos pensamientos negativos por pensamientos positivos y alegrarte de corazón de que las personas puedan alcanzar sus metas. Tenemos que luchar por comprender que hay suficiente para todos, que si en lugar de competir negativamente, creas una comunidad en la cual se ayudan unos a otros, todo fluirá con mayor rapidez.
Ahora comprendo que absolutamente TODOS tenemos un don, un potencial, pero que no todos logran descubrirlo y peor aún, hay quienes lo descubren y lo desperdician.
Dejemos de estar tan pendiente de los demás y enfoquémonos más en trabajar por nuestros objetivos. Seamos agradecidos con las personas y por las cosas que tenemos teniendo en mente la frase de María José Flaqué, «la gratitud trae abundancia».
Dejar un comentario