La vida es el regalo más preciado que tenemos pero no siempre sabemos valorarla. Hoy quiero invitarte a reflexionar a través de las siguientes analogías, la forma en la que ves y vives tu vida:
Ojos de Koala: La vida se hizo para dormir, debería ser fácil y sin mucho esfuerzo.
Ojos de Yo-Yo: Todo tengo que hacer yo porque nadie lo hace tan bien. Todo me pasa a mí, siempre yo, siempre yo.
Ojos de boicoteador: Mis sueños y metas son demasiado buenas para ser ciertas. Para que intentarlo si se que son imposibles de alcanzar.
Ojos de workaholic: Trabajo, trabajo y más trabajo. Las cuentas y sueños no se pagan solos, ya tendré tiempo de descansar.
Ojos de semilla: Mi vida tiene un propósito y estoy aquí para cosechar lo que siembre. Tengo los recursos, desarrollo habilidades, invierto en mí y soy merecedor de todo lo bueno.
Cada quien tiene derecho a vivir su vida como mejor le parezca, solo recuerda que lo único que no se recupera es el tiempo.
Dejar un comentario