Este artículo es muy especial para mí, porque estoy en plena planificación del próximo año, con toda la energía puesta en lo que viene.
Quiero compartir con ustedes un ejercicio que realizo cada año, y que me ha ayudado mucho en mi proceso de cierre y preparación. Este es el momento perfecto para reflexionar sobre el año que se va y recibir el 2025 con la mejor actitud.
La Línea del Tiempo: Reflexión del 2024
En lugar de pensar en el 2024 como un bloque gigante, vamos a dividirlo en 4 trimestres. Así podrás ver tu año en partes más manejables. Toma un papel y una pluma, o si estás manejando, hazlo mentalmente. Vamos a empezar:
- Primer Trimestre (Enero – Marzo) ¿Cómo comenzó tu año?
Recuerda esos primeros días de energía renovadora. ¿Tuviste un nuevo comienzo? ¿Qué retos personales enfrentaste?
Piensa en dos o tres momentos clave, tanto positivos como no tan agradables. ¿Qué aprendiste de ellos?
- Segundo Trimestre (Abril – Junio) ¿Cómo avanzó el año?
El segundo trimestre es donde muchos empiezan a consolidar proyectos o replantear sus planes. ¿Lograste tus objetivos? ¿Pasaste por alguna crisis?
Es momento de reflexionar sobre lo que consolidaste y lo que aún necesitas ajustar.
- Tercer Trimestre (Julio – Septiembre) El caos y los desafíos.
A mitad de año, la vida puede ponerte a prueba. ¿Qué situaciones inesperadas ocurrieron?
Recuerda las lecciones que aprendiste y cómo te enfrentaste a los desafíos.
- Cuarto Trimestre (Octubre – Diciembre) Cerrando el año.
Estos últimos meses suelen ser un momento de balance y reflexión. ¿Lograste lo que querías?
Haz una lista de tus aprendizajes y agradece por todo lo vivido. Este es el trimestre para ponerle un cierre y prepararte para lo nuevo.
Ponle un Nombre a tu 2024
Ahora que tienes claro cómo fue tu 2024, asígnale un nombre. ¿Fue el «Año de la Resiliencia»? ¿El «Año de los Desafíos»? ¿O tal vez el «Año de la Gratitud»?
Este nombre representará tu experiencia, todo lo que viviste y aprendiste.
Bienvenido 2025: Nuevas Oportunidades
Con el corazón agradecido por todo lo vivido, es momento de recibir el 2025. Un nuevo año, una nueva página en blanco.
¿Qué deseos tienes para este año? ¿Cuáles son tus metas y cómo quieres sentirte?
Recuerda que el 2025 no tiene que ser perfecto, pero sí puede ser un año de crecimiento, aprendizaje y momentos que valgan la pena.
Gracias por acompañarme en este viaje durante todo el 2024. Sigamos juntos el próximo año, con optimismo, fuerza y esperanza. ¡Que el 2025 sea el reflejo de tu mejor versión!
¡Chao 2024 y bienvenido 2025! Nos vemos el próximo año. ¡Un abrazote!
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